El entorno de su hogar tiene un impacto significativo en la educación de su hijo y en su capacidad para cumplir con los Estándares Básicos Comunes. Cuantas más formas pueda crear un entorno que apoye el aprendizaje y anime a su hijo a valorar la educación que recibe en la escuela, mayores serán sus posibilidades de éxito. He aquí algunas sugerencias para fortalecer el ambiente educativo en su hogar:
Establezca un horario consistente y rutinas saludables. Ayude a su hijo a establecer una rutina diaria después de la escuela. Permitir que haya tiempo para relajarse y jugar es ciertamente aceptable y algo que hay que fomentar. Si su hijo no tiene tarea todos los días, pídale que use este tiempo para leer o participar en otras actividades educativas. La naturaleza de una rutina es que es consistente.
Elimine o al menos limite las distracciones durante el tiempo de estudio/trabajo. Designe un área en su casa que sea tranquila y libre de distracciones mayores como el lugar para completar las tareas escolares. Su hijo puede lograr más y hacer un trabajo de mayor calidad con menos distracciones para distraer su atención de sus estudios. A medida que su hijo madura, es posible que se dé cuenta de los elementos ambientales que aumentan su concentración y productividad, como la música, por lo que debe entablar conversaciones periódicamente para determinar qué es lo que le ayuda a estudiar, si es que lo hace.
Proporcionar acceso a materiales y recursos esenciales. Déle a su hijo acceso fácil a lápices, bolígrafos, papel, marcadores, una calculadora, una computadora con acceso a Internet (si es posible) y cualquier otra cosa que pueda necesitar para completar sus tareas. Su hijo no debería tener que dejar de hacer los deberes para buscar materiales y recursos. Internet es sin duda una herramienta útil para la investigación, pero también puede convertirse en una gran distracción. Si su hijo abusa del privilegio de tener este recurso, retírelo del área de estudio. No es una herramienta esencial para cumplir con los Estándares Básicos Comunes.
Esté disponible para contestar preguntas y ayudar con la tarea. Anime a su hijo a hacer un intento de completar su tarea de manera independiente. Esté disponible, pero no insista en participar en cada tarea. Cuando haya terminado su tarea lo mejor que pueda, déle una mirada rápida a la tarea para ayudar a su hijo a corregir los errores por descuido y para asegurarse de que no haya malentendidos mayores.si usted nota grandes lagunas en la comprensión, anime a su hijo a hablar con su maestro al día siguiente si es posible. Tratar de volver a enseñar una lección entera por las tardes puede ser difícil para su hijo (y para usted)!
Ocúpese de las comodidades de las criaturas. Los estudios demuestran que las personas son más productivas en un ambiente de trabajo cómodo, especialmente si son capaces de personalizar su área. Es por eso que muchas personas muestran fotos y otras cosas en sus espacios de trabajo. Anime a su hijo a crear un espacio de trabajo que sea cómodo y acogedor. Esto le ayuda a sentirse a gusto y le quita algo del mal estigma asociado con la tarea.
Asegúrese de que su hijo duerma lo suficiente. Una buena noche de sueño es uno de los ingredientes más importantes para el éxito en la escuela. La cantidad de sueño necesaria para sentirse energizado para el día siguiente varía con la edad y el individuo. Por lo general, los niños en edad preescolar requieren de 10 a 12 horas de sueño por día, lo que puede incluir una siesta. 7 a 12 años de edad, los niños necesitan de 10 a 11 horas de sueño por día, y los adultos jóvenes (de 18 años en adelante) requieren de 8 a 9 horas de sueño por día. Trate de sintonizar con la cantidad óptima de sueño que su hijo necesita y haga lo que pueda para asegurarse de que lo reciba. Estar bien descansado es una parte esencial de la preparación para actividades importantes.
