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Los equipos de protección, ya sean destinados a la seguridad colectiva o individual, juegan un papel fundamental en la vida de cualquier trabajador. Se utilizan para mantener la seguridad de todas las personas que ocupan un área de trabajo, y permiten limitar o eliminar el riesgo de accidentes, así como los efectos nocivos sobre la salud de los empleados. Los empleados, tienen obligaciones con respecto a su seguridad, por lo que deben conocer cómo beneficiarse de una protección adecuada durante el ejercicio de su función. Aprende más y descubre marma taquillas metálicas.
¿Qué muebles para EPIs son necesarios?
El uso de muebles para EPIs es más común de lo que muchos piensan, aunque puedan parecer simples “organizadores” o “armarios” a primera vista, la verdad es que aportan un grado mayor de seguridad y comodidad, en aquellas áreas de trabajo que cuentan con almacenamiento reducido.
Este tipo de herramienta, facilita a los trabajadores mantener sus EPIs controlados y protegidos. Estos armarios, son capaces de promover la conservación de los equipos, ya que son armazones de alta resistencia, capaces de resistir impactos que puedan causar daños a los equipos. Entre los más conocidos, se encuentran:
- Armarios para equipo de respiración: para proteger los equipos de respiración autónomos con un sistema de sujeción de la botella que facilitar una extracción rápida.
- Armarios de seguridad: dispuestos para almacenar extintores o bocas de incendios.
- Dispensadores EPIs: dispuestos para maximizar la higiene y el uso de EPIs desechables.
Es así, como existen diversas opciones de almacenamiento, según material, capacidad y dimensión, cada una de ellas resistentes y duraderas capaces de cumplir su cometido.
¿Cómo se debe cuidar el equipo de protección individual (EPI)?
Al estar equipado, el empleado se siente protegido y, por lo tanto, no presta atención a sus acciones. Aquí es cuando aumenta el riesgo de lesiones. Por tanto, es necesario garantizar el mantenimiento de todos los equipos de protección dentro de las empresas. Mediante la realización de controles periódicos de los equipos de protección personal (EPI), así como la observación cuidadosa de cada equipo de protección colectiva (EPC). Esto facilitará la detección de anomalías que podrían generar situaciones peligrosas para sus empleados.
El mantenimiento, no se trata solo de reemplazar una pieza cuando no se puede usar. Se trata de diferentes etapas, cada una más imprescindible que la anterior. La inspección primera, permite visualizar y certificar el estado actual de los equipos. Las verificaciones de los equipos deben ser realizadas por personas cualificadas, sean o no empleados de la empresa. Cabe destacar que, cuidar los equipos puestos a disposición de los empleados es una responsabilidad colectiva.
El equipo de protección personal, como guantes, calzado de seguridad y gafas de seguridad, también debe almacenarse de acuerdo con las instrucciones de uso. Sin este mantenimiento, no se puede garantizar la eficacia del equipo de protección.
¿Cuáles son los elementos de protección individual?
Los equipos de protección personal, van desde cascos hasta zapatos de seguridad, gafas protectoras, máscaras de protección respiratoria, tapones para los oídos, guantes, ropa protectora, arneses, entre otros. Están destinados a proteger contra posibles factores de riesgo en un área específica de trabajo.
Los elementos de protección individual, se clasifican según la función que desempeñan.
- EPI para el rostro: gafas protectoras, máscaras, pantallas faciales, pantallas protectoras, visores-pantallas.
- EPI para cabeza y cuello: cascos de seguridad, gorras de choque, redecillas para el cabello, cascos de bomberos.
- EPI para orejas: tapones para los oídos, auriculares con protección auditiva, puntas semi-auriculares, tapón moldeado para los oídos.
- EPI para manos y brazos: guantes, guantes con puños, guanteletes y mangas que cubran parte o todo el brazo.
- EPI para pies y piernas: botas y zapatos de seguridad con punta reforzada y resistencia a la penetración, botas con suela antideslizante, zapatos especiales (botas de fundición, botas de motosierra).
- EPI para todo el cuerpo: trajes convencionales o desechables, monos, delantales, trajes impermeables contra riesgo químico.
¿Qué significa EPP y EPI?
El equipo de protección personal (EPP), también conocido como equipo de protección individual (EPI), es un equipo diseñado para proteger a una persona expuesta a diversos riesgos relacionados con su práctica profesional.
En oposición a los tipos de equipos conocidos como Equipos de Protección Colectiva, “EPC”. El EPP es un artículo o, conjunto de artículos que usa una persona, y constituye el atuendo del trabajador, teniendo como objetivo proteger a la persona que lo usa.
¿Cuáles son los equipos de protección individual en el laboratorio?
Cada estación de trabajo, presenta sus propios riesgos para la salud y la seguridad. En el laboratorio, los riesgos más comunes son químicos, biológicos, físicos o eléctricos. La prevención de estos riesgos es responsabilidad de todos; para limitarlos, ciertas precauciones elementales son un primer paso.
No importa cuán seguras sean las instalaciones del laboratorio, el riesgo siempre está presente. Actuar con precaución y llevar siempre el equipo adecuado, es fundamental para evitar accidentes y sus consecuencias. Estos son los equipos de protección individual para laboratorios.
- Gafas de protección
- Mascarillas higiénicas, mascarillas filtrantes, mascarillas respiratorias y sus cartuchos filtrantes
- Batas de laboratorio de algodón y batas de visitante.
- Guantes de protección para la industria, el laboratorio o incluso para salas blancas (guantes de látex empolvados y sin polvo, guantes de nitrilo empolvados y sin polvo, guantes de vinilo empolvados y sin polvo, guantes anti-calor)
- Tapones para los oídos anti-ruido
- Overoles resistentes a productos químicos.
En conclusión, los EPIs son los equipos específicos que deben proteger a los empleados de todos los riesgos que puedan derivarse de su práctica profesional. El EPI, puede tener enormes beneficios tanto para los empleados como para los empleadores que deciden hacer uso correcto de ellos.